Artículo de Wilson y colaboradores en BJPsych Advances que reconociendo que es frecuente que personajes públicos sufran un interés no deseado e intrusivo por parte de admiradores y curiosos, señalan que con frecuencia esta conducta de acoso está motivada por cuadros psicóticos, ya sean paranoides o erotomaniacos. Siendo una conducta perjudicial para el acosador y el acosado, ha habido casos reducidos que han terminado en ataques a la figura pública, protagonizados por personas con antecedentes de estos comportamientos y de trastorno mental grave. El artículo plantea formas de abordar el problema.